Este
axioma no es consistente porque no se ajusta a la realidad. El economista John
Maynard Keynes (1883-1946) ya lo criticaba diciendo que el trabajo no es una
mercancía ordinaria en un mercado ordinario: las empresas no contratan si no
tienen a quien vender la producción; la creación de empleo, decía, depende de
una eficiente demanda de bienes y servicios.
Otro
error que cometen nuestros dirigentes es el de pensar que un incremento de
algún parámetro de la economía, sea el PIB (Producto Interior Bruto), la
balanza de pagos, las exportaciones, etc… es sinónimo de generación de puestos
de trabajo, cuando estos indicadores macroeconómicos mueven la economía
financiera pero no la economía real, la de producción de bienes y servicios que
es la que genera empleo.
Y por
supuesto en la actual situación también es un error pensar que cualquier empresa
puede ser creadora del empleo perdido, ya que no es lo mismo una gran empresa o
una multinacional que cotiza en bolsa y debe reportar beneficios a sus accionistas
institucionales y por tanto buscará contratar a precios bajos al igual manera
que lo ha venido haciendo hasta ahora en países tercermundistas (China, India,
Brasil, etc…), que las pequeñas o medianas empresas que contratan en un ámbito geográfico cercano.
Se deben
evitar los errores del pasado reciente y poner el punto de atención en un
pasado más lejano. Debemos rebobinar la película y ver donde estaba el empleo
en nuestro país 20 0 25 años atrás. Así veremos que los puestos de trabajo se
localizaban en las pequeñas y medianas empresas.
También
seria otro error pensar que la solución está en gastar dinero público en
grandes infraestructuras. Esto ya se ha hecho, recordemos los aeropuertos sin
aviones, las autopistas sin coches y las estaciones de alta velocidad sin
pasajeros que solo ha beneficiado a las grandes empresas.
Hay que
centrarse en actividades afines a las pequeñas y medianas empresas, que tienen
una producción más directa y descentralizada, especialmente las dedicadas a:
agricultura (ecológica sobre todo), energías renovables, nuevas tecnologías,
cultura, ocio, reciclaje, medio ambiente, servicios sociales, cuidados,
deportes de aventura, ecología. La economía funciona mejor con rentas bien repartidas,
porque se consume más que cuando la renta se concentra en unos pocos.
Se deben encontrar
fórmulas incentivadoras del empleo indefinido, garantizar rentas y salarios
mínimos y por supuesto evitar la exclusión. Debemos tomar ejemplo de los países
del norte de Europa, que poseen un Estado del bienestar que avala una educación
de calidad que redunda en trabajos estimulantes y creativos, seguridad y
protección que garantizan la cohesión social, cooperación y solidaridad que facilita
la adaptación a los cambios económicos.
Accede en el siguiente link a las propuestas que hacemos para este Ministerio:
Propuestas a votar para el Ministerio de Empleo
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